EMOCIONES

LA ALEGRIA

La alegría nos habla de los logros,, nos permite buscar y experimentar situaciones agradables con un efecto positivo en nuestra salud mental y física.. Cuando sentimos alegría es porque hemos conseguido algo que queríamos. Por ejemplo, un móvil que queríamos, las entradas para ir a un concierto, el plato de comida preferido, .etc. Conseguimos satisfacer un deseo, una necesidad y te proporciona una sensación de placer, de bienestar o de entusiasmo. Hay muchos sentimientos asociados a esta emoción: amor, diversión, felicidad, entretenimiento, pasión, placer agradecimiento, etc. Por lo tanto cuando sientes alegría, puedes preguntarte: ¿Qué he logrado? y a continuación, darle la ENHORABUENA. Recuerda que la autovalidación de los propios logros es indispensable para fortalecer tu autoestima.

LA TRISTEZA

La tristeza te habla de una pérdida. Cuando sientas tristeza pregúntate: ¿Qué he perdido? La tristeza nos avisa de que algo no ha salido como estaba planeado y lo hemos perdido, ha desaparecido y ya no está en nuestro poder. Puede tratarse de la pérdida de un ser querido, de una ruptura amorosa o por haber suspendido un examen importante. Los sentimientos asociados a la tristeza son: soledad, melancolía, depresión, desaliento, pena, duelo, etc. Cuando nos invade la tristeza, no hay que rechazarla o reprimirla, podemos aprender de ella, y hacernos preguntas como por ejemplo: qué he aprendido de esta situación? qué necesito para mejora mi estado de ánimo?

EL ENFADO

La enfado nos habla de límites, cuando nos sentimos tratados injustamente o alguien cruza los límites de nuestra dignidad, cuando sentimos que no nos han respetado, aparece el enfado. El enfado hace crecer el propio enfado, sin embargo no podemos dejar que nos domine y tengamos una explosión emocional en situaciones que no lo merecen. Para gestionar el enfado, lo mejor es aprender a calmarse uno mismo, mediante la respiración u otras técnicas. Si te has enfadado, lo que mejor que puedes hacer es calmarte y, seguidamente, reflexionar sobre cuál es la mejora manera de afrontar la situación. Quizás te alegras de no haber saltado, porque no era para tanto, o quizás era una falta de respeto y tienes que defenderte, así que buscarás la mejor manera de comunicar tu enfado y proponer una solución. Los sentimientos asociados al enfado: mal humor, fastidio, resentimiento, indignación, odio, irritabilidad …

EL MIEDO

El  miedo nos habla de recursos. Cuando sentimos miedo ante una situación es porque nos falta algo para poder afrontarla, puede ser un recurso material o un recurso interno. Por ejemplo, estamos frente a un atracador y  nos sentimos indefensos, porque no tenemos con qué defendernos o no somos suficientemente fuertes. O nos encontramos frente a un examen muy importante, pero no tenemos seguridad en nosotros mismos, así que nos asaltan las dudas, los nervios y la angustia.  Cuando sientas miedo, pregúntate: ¿qué me hace falta? Puede ser más seguridad, puede ser arreglar la caldera averiada, etc. simplemente aprovecha el miedo que te ha surgido para averiguar de donde viene y dónde va. No lo evites, no lo ataques, simplemente pregúntale de dónde viene y qué necesita para desaparecer de tu vida definitivamente.  Los sentimientos asociados al miedo son: inquietud, angustia, inseguridad, nerviosismo, pánico.

EL ASCO

El  asco implica que esto te produce rechazo. Puede ser un plato del alimento que no te gusta, que no lo quieres para ti, que no se lo desea ni a tu peor enemigo. Sin embargo, a veces sentimos rechazo hacia cosas o personas basando nuestra emoción en creencias o prejuicios y eso puede convertirse en un irrespetuoso o lanzarte a conductas contraproducentes. Si sientes asco, pregúntate: ¿Qué estoy rechazando?¿está justificado? Los sentimientos relacionados con el asco son: manía, repulsión, desprecio, aversión, disgusto …

LA SORPRESA

La sorpresa es una emoción que nos detiene un momento para coger aire y tomar una decisión, lo siguiente que ocurre es experimentar alguna de las cinco otras emociones. Aparece ante nuestros ojos algo nuevo o inesperado y no sabemos qué sentir, nuestro cuerpo se detiene un instante y luego ya nos invade la cascada emocional. Puede ser sorpresa ante una desilusión, que nos llevará a la tristeza. Puede ser sorpresa ante una amenaza, que nos llevará al enfado o  al miedo, dependiendo de la situación. Puede ser sorpresa ante algo inesperado que nos produce asco. Los sentimientos asociados a la sorpresa son: asombro, maravilla, shock …

LA ANSIEDAD

LA VERGÜENZA

SENTIMIENTOS, ESTADOS

La cohesión del grupo permite que las personas puedan vincularse entre ellas en la medida que comparten valores, intereses y objetivos.
Favorece la expresión de pensamientos y emociones en un entorno de respeto y confianza.
La ira, nos permite posicionarnos para defender nuestros derechos y puntos de vista.
Es una señal que nos permite buscar alternativas de acción para gestionar situaciones adversas y  responder de forma inteligente.
La resiliencia nos permite adaptarnos y superar la adversidad de un trauma, tragedia o amenaza, como problemas familiares, relaciones personales, problemas de salud o situaciones estresantes diversas.
La tristeza nos permite tomarnos un tiempo para superar pérdidas, desilusiones o fracasos. 
Sirve para tomar decisiones que nos ayudan a adaptarnos nuevamente a la realidad. 
Tiene una función protectora.