HALAGO O ELOGIO

El halago o elogio es una expresión de aprobación que no identifica la razón específica para la aprobación.

Por ejemplo, “¡Eso es extraordinario!”, “¡Eres genial!”, “¡Te admiro!”. Al no decirme por qué mi acción fue extraordinaria o de
qué manera piensas que soy genial o qué características mías admiras, no estoy siendo claro sobre cómo reproducir tu respeto y admiración.
Aunque bien intencionado, el halago es un tipo de premio; se gana. El halago de parte de un padre, premia al niño con ser valuado por el padre. Motiva al niño externamente, en vez de hacerlo
internamente y, al hacerlo, sirve como un control social o manipulación. En extremo, el halago puede
desvalorizar y faltar el respeto al niño. La sobre dependencia del halago lleva al niño a creer que su valor depende de la opinión de los demás.

Cuando, en primera instancia, nos preocupa lo que piensen los demás, permitimos que otras personas sean nuestro metro de comportamiento y elecciones, en vez de internalizar nuestro propio código de valores y comportamientos. El niño dirige sus esfuerzos en recibir el halago en vez de hacerlo para internalizar
un valor dador de vida. A menudo dejará de cooperar cuando el halago no sea recibido.

Algunos niños se hacen adictos al halago y otros se hacen resentidos y rebeldes porque se sienten como muñecos que no quieren vivir más de acuerdo a las expectativas de los demás

ALIENTO

El aliento es un proceso de enfoque en los
aciertos y fortalezas de un niño, los cuales
promueven la autoconfianza, el valor interno y la autoestima. Es un proceso continuo dirigido hacia el autorrespeto en desarrollo y un sentido de logro.

El aliento específico, relacionado a las habilidades, motiva al niño internamente y lo ayuda a creer en sí mismo y en sus habilidades. El aliento le enseña al niño cómo encontrar sus propias fortalezas y cualidades especiales. Provee dirección, al identificar un comportamiento específico que el niño puede elegir reproducir en el futuro. Por ejemplo, “Fue atento de tu parte incluir a Susana en el juego. Eso implicó iniciativa y compasión” es más útil, direccional y empoderante que decir “Eres un buen muchacho”.

EL LENGUAJE DEL ALIENTO

El aliento es el lenguaje del amor. El adulto alienta a un niño cuando hay aceptación hacia él, cuando demuestra que hay confianza, valora el aprendizaje, anima, expresa un genuino y específico aprecio
hacia hacia las contribuciones que realiza el niño.  

FRASES QUE DEMUESTRAN ACEPTACIÓN

Parece que disfrutas de esta actividad. 

Que bueno que disfrutes de las clases de natación. 

Si no estás satisfecho, ¿Qué crees que puedes hacer para sentirte mejor?

FRASES QUE DEMUESTRAN CONFIANZA

Sigue adelante, puedes alcanzar la pelota por tí mismo …

Te conozco y estoy segua que lo hará bien …

Confío en que sabrás resolverlo …

Esto es difícil, pero pienso que puedes solucionarlo …

FRASES QUE REFUERZAN EL APRECIO Y LA COLABORACIÓN

Gracias, aprecio que …

Gracias, lo que has hecho hace el trabajo sea más fácil …

Necesito tu ayuda en … 

¡ Que observador eres ! Este dibujo tiene muchos detalles, es realimente complicado …

Es difícil esperar hasta que venga «María», gracias por ser paciente …

FRASES QUE RECONOCEN EL ESFUERZO Y EL PROGRESO

Te acordaste de lavarte las manos antes de comer. 

Puede que todavía no hayas alcanzado tu objetivo, pero mira que lejos has llegado … 

¡Mira como has progresado!, 

Estabas enfadado y utilizaste las palabras en lugar de pegar. Recordaste utilizar las palabras cuando viene la ira.

FRASES QUE INVITAN A LA AUTOEVALUACIÓN

¿Cómo te sientes respecto a tu trabajo? 

¿Con que parte de la tarea realizada estás más satisfecho? 

¿Cuál es tu contribución al equipo?